Lambretta LN 125, nostalgia y mucho más.

Si la mítica Vespa de Piaggio ha conseguido deslumbrar en medio mundo y nos sigue cautivando con modelos tan pasionales como la GTS 300 SS, no ha sido por falta de competidores con tradición suficiente para ponerle las cosas difíciles, pues marcas como Lambretta, con origen en la ciudad italiana de Milán, reclamaron su hueco en el mercado y aún tienen infinidad de seguidores igual de fanáticos que los vesperos, con los que se profesan una rivalidad imperecedera.

Pues ese público fiel a una marca tan legendaria como Lambretta es el que se está frotando las manos desde que conoció que esta casa italiana vuelve a nuestro país tras casi 40 años de ausencia. De la mano de Multimoto Motor España SL los modelos más modernos de esta fábrica volverán a rodar por nuestras carreteras, y la Lambretta LN 125, presentada en el Salón de Milán del pasado año, será la primera en llegar este mismo verano.

Las nuevas Lambretta se mantienen fieles a una filosofía de marca que es apreciada en todo el mundo, así que conservan todas esas características que les conferían un comportamiento tan diferente al de las Vespa con las que competía de tú a tú, siendo la Lambretta mejor en muchos detalles. El chasis es de tubos de acero en lugar de uno monocasco; la horquilla es hidráulica convencional, más efectiva que el sistema de bieleta oscilante de la Piaggio, y el motor va colocado en el centro del chasis y no a un lado descompensando todo, lo que le otorgaba mayor aplomo al conjunto, aunque ello las hacia menos ágiles.

Mecánicamente la modernidad manda, así que un motor SYM de cuatro tiempos refrigerado por aire y alimentado por carburador, con 8,6CV de potencia y un par motor de 8,33Nm es el encargado de dar vida a la Lambretta LN 125. Gracias a sus 104kg de peso este bloque promete unas prestaciones más que dignas, y el espacio utilizable del cofre promete dotarla de mayor practicidad que su eterna rival.

Unas líneas muy retro y unas combinaciones de colores muy originales redondean un conjunto que demuestra que los clásicos nunca pasa de moda, sólo falta conocer su factura final para augurarle un rotundo éxito.

Muy bien hecha, sí señor. Conserva las líneas de diseño clásicas, lástima lo de las marchas, los cuatro tiempos, los plásticos en vez de chapa ......