Vitoria recupera el Club Vespa

«El vehículo ideal para andar por ciudad»; «un mito de las dos ruedas, presente en todo el mundo y por el que no pasan los años»; «el símbolo de la motorización en España»; «un medio de transporte cómodo, barato y manejable». Los miembros del Vespa Club de Vitoria hablan con auténtica devoción de la moto que usaban Gregory Peck y Audrey Hepburn en 'Vacaciones en Roma'. Son amantes de las scooters clásicas, y han decidido recuperar la actividad de un colectivo fundado originalmente en 1956 en la capital alavesa. El club desapareció diez años después.
Txetxu, Javier, Vicente, 'Risi', Juan, Rubén o 'Julius' son algunos de los miembros de esta nueva versión del Club Vespa de Vitoria. Orgullosos propietarios de motocicletas fabricadas entre los años 1946 y 1970, totalmente originales, sin ninguna modificación mecánica ni estética más allá de una mano de pintura. «Para hacerse socio no hace falta que tu scooter tenga 40 años; también admitimos máquinas fabricadas recientemente. Lo que sí pedimos es que tengan una estética clásica. Nuestra finalidad es potenciar el mundo de la Vespa y la Lambretta mediante excursiones, salidas, eventos, etc.
Todos ellos comparten su pasión por esta marcas, y por una filosofía de conducción alejada de las prisas. El presidente del club, Txetxu Sobrino, asegura que todos sus miembro practican «el método 'slow', una forma de viajar y de andar por el mundo. «Nos gusta viajar tranquilamente, disfrutando del paisaje y del viento en la cara. Una incomparable sensación de libertad, especialmente indicada para esos conductores estresados que nos encontramos cada día en las carreteras».
Vicente, otro de los socios del club, es una especie de enciclopedia ambulante de la Vespa. Su pasión por estas motos le viene de familia. No en vano su padre, Rafael Lasaga, fue el primer presidente del Club Vespa Vitoria original, y uno de los primeros alaveses que adquirió una de estas scooters.
Vicente es capaz de distinguir, de un solo vistazo, si los intermitentes de una Vespa del 46 son los originales, o si el foco delantero es de primera o de segunda generación. Algo nada sencillo teniendo en cuenta que, en las seis décadas de historia de la marca, se han fabricado un total de 140 modelos diferentes, sin contar algunos experimentos que no llegaron a comercializarse.
De Dalí a los 'mods'
Y es que hay vehículos con alma, capaces de concitar pasiones eternas. Como la Vespa. A Salvador Dalí le fascinaban por su estética y versatilidad; Mortadelo y Filemón cubrieron cientos de viñetas apretados en su estrecho asiento. También los componentes del llamado movimiento 'mod' adoraron a la Lambretta, otro artilugio de origen italiano, 'primo hermano' de la Vespa, que se fabricó en Eibar durante casi medio siglo. Y personalidades como el magnate norteamericano John D. Rockefeller, Rock Hudson, Cliff Richard, o Rainiero de Mónaco se sintieron privilegiados montando esta motocicleta. Algo tendrá cuando la policía de Nueva York venía a la ciudad armera a comprarla por docenas.